Si eres papá o mamá no sé si te habrás hecho alguna vez esta pregunta… Yo confieso que me la hago ahora 🙄
En nuestra defensa diré (sé que no estoy sola..) que seguramente sea cierto que, en medio de ese torbellino que desencadena el nacimiento de un hijo (y el nuestro como padre y madre, no lo olvidemos) no hay espacio ni tiempo para este tipo de reflexiones… Y si somos progenitores reincidentes… ya ni te cuento.
Pero, como se suele decir, nunca es tarde si la dicha es buena.
Y si te pasa como a mí que de repente te encuentras ante el desconcierto que genera esta pregunta, lo primero que debes saber es que no estás solo. Aquí estamos muchos que nos acompañamos en esta aventura de hacer de tribu para las próximas generaciones, sean o no nuestros hijos biológicos. Y entre todos seguro que nos aclaramos.
Y lo segundo es que… quizás sea más sencillo de lo que nos imaginamos. Quizás sólo tenga que ver con estar muy cerca (no siempre fácil, lo sé) y desde ahí ver, contener, reconocer, cuidar, acompañar… a esa pequeña almita para que crezca hacia un ser autónomo, crítico, amoroso, responsable, despierto y pleno de sí.
Al fin y al cabo, su alma te eligió a ti como su mejor maestro. Recuérdalo.